viernes, 6 de junio de 2014

Saber cuándo parar

Después de intentar poner bonito el blog, dejarlo hecho un churro, conseguir recuperarlo, bloquear la dirección y hacer que apareciese como eliminado, de un par de momentos de yo-tiro-la-toalla... conseguí  arreglar el estropicio sin daño aparente. Entonces me di cuenta de que ya no tenía ganas de escribir más, ni de mostrar ningún proyecto, ni nada de nada...y estuve a punto de borrarlo (esta vez conscientemente).

Mi princesa y yo somos  perseverantes, quizá en exceso. A veces no sabemos cuándo parar. Empezamos con unas casas


Añadimos estrellas, pájaros, corazones


Una pera enorme, una oveja, gallinas


Y cuando ya lo tenemos... Vemos un hueco en los extremos y pensamos en cometas, más estrellas, nubes... Y a este paso no pararemos hasta que esté lleno a rebosar y no quede un solo sitio libre para poner ni una abeja más.

Pero es importante saber parar. Mucho. Y creo que para nosotras ha llegado el momento de parar.
Esta será la última entrada de este blog. O, por lo menos, la última entrada en mucho pero que mucho tiempo.

Gracias por todos los comentarios y el tiempo que habéis compartido con nosotras.
Bss gordos
M.